El teléfono...
No me contestas. Y yo que necesito hablarte, mi amor Decirte que me siento puelvo y el mundo es mar confesar que mi corazón es de cristal que me da miedo dejarlo caer pues anda tan pesado... Y sabes, todo es hielo no hay chocolate que console ni yoga que traiga un minuto de paz y mucho menos un oído que me comprenda como lo haces tu